Causas, incidencia y factores de riesgo
La tuberculosis es causada por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis ( M. tuberculosis ) y se puede adquirir por la inhalación de gotitas de aire provenientes de la tos o el estornudo de una persona infectada.
La etapa primaria de la infección generalmente es asintomática (sin síntomas). En los Estados Unidos, la mayoría de las personas se recupera de la infección de tuberculosis primaria sin evidencia posterior de la enfermedad. Sin embargo, en algunos casos, la enfermedad se puede volver activa en cuestión de semanas después de la infección primaria o puede permanecer latente por años y reaparecer posteriormente.
Las siguientes personas están en riesgo de tuberculosis activa:
- Los ancianos
- Los bebés
- Las personas con sistemas inmunitarios debilitados, por ejemplo, debido a SIDA, quimioterapia o medicamentos antirrechazo administrados después de un trasplante de órgano
El riesgo de contraer la tuberculosis aumenta si la persona:
- Está en contacto frecuente con personas que padecen la enfermedad
- Vive en condiciones de vida insalubres o de hacinamiento
- Está desnutrida
Los siguientes factores pueden incrementar la tasa de infección tuberculosa en una población:
- Aumento de las infecciones por VIH
- Aumento en el número de personas sin hogar (ambiente de pobreza y mala nutrición)
- Aparición de cepas de la tuberculosis resistentes a las drogas
En los Estados Unidos, hay aproximadamente 10 casos de tuberculosis por cada 100.000 personas, sin embargo, las tasas varían tremendamente por área de residencia y clase socioeconómica.
Ver también:
- Tuberculosis diseminada (que afecta todo el cuerpo)
- Infección por micobacterias atípicas
Síntomas
- Si aparecen, se limitan a una tos mínima y una fiebre leve
- Fatiga
- Pérdida involuntaria de peso
- Tos sanguinolenta
- Fiebre y sudoración nocturna
- Tos que produce flema
Los síntomas adicionales que pueden estar asociados con la enfermedad son:
- Sibilancias
- Sudoración excesiva, especialmente en la noche
- Dolor en el pecho
- Dificultad respiratoria
Signos y exámenes
El examen de pulmón con el estetoscopio puede revelar crepitaciones (sonidos respiratorios inusuales). Se puede presentar agrandamiento o sensibilidad de los ganglios linfáticos en el cuello u otras áreas. Se puede detectar líquido alrededor del pulmón y se pueden presentar dedos hipocráticos en manos y pies.
Los exámenes pueden ser:
- Radiografía de tórax
- Cultivos de esputo
- Prueba cutánea de tuberculina
- Broncoscopia
- Toracocentesis
- TAC de tórax
- Prueba de sangre con interferón gamma, como la prueba QFT-Gold
- Biopsia del tejido afectado (poco común)
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es curar la infección con drogas que combatan la bacteria de la tuberculosis. El tratamiento inicial puede consistir de una combinación de muchas drogas y se continúa hasta que las pruebas de laboratorio muestren qué medicamento funciona mejor.
El tratamiento suele durar 6 meses, aunque es posible que se requieran ciclos más prolongados de la droga para pacientes con SIDA o aquellos en quienes la enfermedad responde lentamente.
Es posible que la persona deba ser hospitalizada para prevenir la propagación de la enfermedad a otros hasta que la persona ya no sea contagiosa.
El tratamiento incompleto de las infecciones de tuberculosis, como el hecho de no tomarse los medicamentos durante el período de tiempo prescrito, puede contribuir a la aparición de cepas de la bacteria resistentes a las drogas.